Escrito por: Edmundo Rodríguez Álvarez; Héctor Flores Guillén. Docentes de Formación Continua, INTE-PUCP*

En el Perú se cuenta con una increíble biodiversidad, esto en consecuencia nos hace poseedores de una abundante agricultura y agroindustria, que genera una gran cantidad de residuos sólidos orgánicos y aguas residuales provenientes de la misma agroindustria y de las urbes.

En el año 2013, el MINAM publicó en su sexto informe nacional de residuos sólidos, que el total de los residuos sólidos domiciliarios, fue de aproximadamente 13 Tn per cápita en promedio, a nivel nacional. Siendo casi el 50%, residuos orgánicos aprovechables, es decir, 6.5 Tn de residuos orgánicos aprovechables por habitante, al año.

Además, durante este período, en el subsector agroindustrial se produjo aproximadamente 50 000 Tn de residuos sólidos orgánicos y en el subsector Pesquero 100 000 Tn, sin mencionar otros subsectores que también producen residuos orgánicos.

El uso de un sistema de biodigestión anaeróbica es una buena alternativa para la gestión de la mayoría de estos residuos orgánicos. Este sistema puede instalarse en las zonas rurales, como campos de cultivo o empresas agroindustriales y las zonas urbanas como mercados hortofrutícolas o conjuntos domiciliarios, pudiendo tratar diariamente varias toneladas de residuos. A diferencia de muchos sistemas de tratamiento de residuos orgánicos, los biodigestores generan subproductos como biogás, el cual es un gas combustible que puede ser usado para calefacción y generación de energía eléctrica, considerándose una fuente de Energía Renovable No Convencional (ERNC). El otro subproducto es un biofertilizante líquido, el cual aporta nutrientes para las plantas, tanto para áreas verdes urbanas y Cultivos agrícolas en general. Otro aporte importante de este sistema es la reducción de insectos vectores de enfermedades como moscas y zancudos, ya que hay una menor o nula emanación de olores y no se generan pozos de agua por acopio inadecuado de los residuos. Adicionalmente esta tecnología nos ayuda a reducir las emisiones de los Gases de Efecto Invernadero (GEIs) debido a que los gases son capturados en planta de biogás, donde reciben un tratamiento adecuado.

Haciendo simples cálculos con los valores del subsector agroindustrial y pesquero, tendríamos una producción de 150 000 Tn de residuos orgánicos aprovechables para tratamiento con biodigestión anaeróbica, esto podría producir, a grandes rasgos, 4 500 000m3 de biogás combustible que pueden convertirse en 9 900 000 Kw/h de energía eléctrica.

Por otra parte, especialmente en Europa, se usan los cultivos agrícolas energéticos, como la papa o la remolacha azucarera, etc. Para la generación de ERNC que son transformadas en energía eléctrica y calorífica.

Asimismo, las aguas residuales urbanas, con un adecuado sistema de tratamiento de biodigestión anaeróbica, también son potencialmente fuentes productoras de biogás.

En resumen, el tratamiento de residuos sólidos orgánicos y aguas residuales mediante la digestión anaerobia por biodigestores, tiene una gran potencialidad para ser parte de la solución para la problemática de conservar el medio ambiente, para generar ingresos económicos para el usuario y también el desarrollo social mejorando índices de salud pública y problemas sanitarios por el mal tratamiento de residuos orgánicos.

*Docentes del Curso – Taller Tratamiento de Residuos Orgánicos Mediante el Uso de Biodigestores, programado del 02 al 28 de agosto, del año en curso.