Nuevo libro analiza la expansión de Programas de Posgrado en crecimiento verde y desarrollo sostenible en América Latina
Alan Fairlie Reinoso y Ariana Figueroa Cornejo presentan su reciente estudio titulado “Programas de posgrado en crecimiento verde y desarrollo sostenible en América Latina: una aproximación comparativa”. Este análisis destaca el esfuerzo de las instituciones académicas de la región por abordar los desafíos ambientales.
En el panorama educativo contemporáneo, la búsqueda de soluciones para los desafíos ambientales está cobrando cada vez más importancia. En este contexto, el reciente libro “Programas de posgrado en crecimiento verde y desarrollo sostenible en América Latina: una aproximación comparativa”, de los autores Alan Fairlie Reinoso y Ariana Figueroa Cornejo, ofrece una perspectiva sobre la evolución y diversificación de los programas de posgrado en la región, así como sus implicaciones a nivel global.
El estudio tuvo como objetivo principal examinar la oferta de programas de posgrado centrados en el crecimiento verde y el desarrollo sostenible, con un enfoque en América Latina. Tras analizar 104 programas asociados al biocomercio, bioeconomía y crecimiento verde, impartidos por 58 universidades en Europa, Norteamérica, Oceanía y Latinoamérica, los autores detallan en su reciente publicación las tendencias emergentes en este ámbito.
Alan Fairlie, uno de los autores del libro, destaca la importancia de entender la evolución de estos programas a lo largo del tiempo. Subraya además que el hallazgo principal del estudio es el “incremento sustancial de programas referidos a estos temas”, así como “una multiplicidad de ejes de trabajo ligados a estos aspectos”.
Aunque la cantidad de programas ha aumentado, el libro muestra que eso no ha conducido a la repetición de temas en la oferta académica. Por el contrario, los nuevos programas se han caracterizado por enfoques más especializados y adaptados a los contextos socioambientales locales.
Fairlie señala que una de las conclusiones más destacadas es la tendencia hacia la interdisciplinariedad y la integralidad en la aproximación a los problemas ambientales y económicos.
El estudio resalta además, que existe una competencia entre universidades por atraer estudiantes a sus programas, lo que ha resultado en la implementación de estrategias de posicionamiento y cooperación. Esto incluye el desarrollo de programas conjuntos entre universidades de diversas regiones del mundo, así como alianzas estratégicas entre instituciones latinoamericanas.
Un ejemplo destacado de esta colaboración es el caso del Doble Máster en Política, Tecnología y Salud Medioambiental, organizado conjuntamente por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres y la Universidad de Pekín. Asimismo, se observa la formación de alianzas estratégicas entre universidades de distintos países, como la conformada por la Universidad de los Andes (Colombia), la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Tecnológico de Monterrey, (México).
Desde América Latina, el esfuerzo por ofrecer programas educativos relevantes a nivel global sigue creciendo. Fairlie enfatiza que “no solo es la multiplicidad de programas, sino que las mejores universidades de la región y a nivel internacional ya consideran en su oferta formativa este tipo de programas”, lo que contribuye a una reflexión global desde una perspectiva latinoamericana.
El estudio concluye que esta tendencia representa una oportunidad única para América Latina, no solo para fortalecer su base académica en este tema, sino también para fomentar la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos en la región.