Revista Kawsaypacha
25 de Junio de 2024

La PUCP convierte su quinto Café Sostenible en una Ecorruta por el Campus

En el marco del quinto Café Sostenible del 2024, organizado por la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS) de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), realizado el 31 de mayo, se transformó el tradicional espacio de encuentro en una enriquecedora Ecorruta (recorrido a través del campus). Este formato permitió a las y los participantes explorar los diversos ecosistemas recreados en el campus, destacando el compromiso de la Universidad con la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad.

Durante el recorrido, cuatro expertos de la PUCP guiaron a las y los asistentes por estaciones diseñadas y gestionadas para promover la educación ambiental. 

Así, el ingeniero Javier Salazar, coordinador de Gestión de Flora, Fauna y Medio Ambiente, inició la ruta en el bosque seco tropical ubicado a espaldas de los edificios Tinkuy y Mac Gregor. Este espacio alberga especies del norte del Perú, la costa del Pacífico y del río Marañón, integradas en el paisaje del campus de manera que resultan visualmente atractivas y eficientes en el uso de recursos.

A medida que las y los participantes avanzaban hacia el Vivero PUCP, segundo punto de esta Ecorruta, Salazar detalló el proceso de producción y aclimatación de plantas en este lugar, resaltando que hasta 40 mil plantas se han cultivado desde semillas para apoyar la biodiversidad y el embellecimiento del entorno. El vivero funciona como testimonio del esfuerzo continuo de la Universidad por mantener un entorno sostenible.

La profesora Norma Salinas, investigadora del Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía (INTE), guio la siguiente parada. 

Al 2018, el campus contaba con aproximadamente 14 hectáreas de áreas verdes, que albergan 3,250 árboles. Entre ellas, hay alrededor de 400 especies botánicas distintas, incluyendo algunas poco comunes en Lima, como los baobabs de África, catahuas de la Amazonía, entre otras. Los árboles del campus están equipados con dendrómetros que miden su crecimiento y capacidad de captura de carbono. Salinas compartió la propuesta de implementar códigos de barras en los árboles, lo que permitirá a estudiantes y visitantes acceder a información detallada sobre cada especie, desde su origen hasta su rol ecológico. 

Esta diversidad resalta la importancia de crear un herbario. Por ello, durante la ecorruta, el profesor Martín Timaná, del Centro de Investigación en Geografía Aplicada (CIGA), mencionó que su especialidad, en colaboración con otras áreas de la Universidad, ha propuesto la creación de un espacio dedicado a la preservación de plantas secas, tanto de la flora local como de especies exóticas presentes en el campus, con fines educativos e investigativos.

El recorrido concluyó con la intervención de Fernando Roca Alcázar, de la Dirección Académica de Responsabilidad Institucional y Gestión (Darig), quien destacó la labor de la Universidad en la conservación y promoción de la biodiversidad. Explicó cómo el campus, con sus 42 hectáreas, funciona como un jardín botánico que recrea diversos ecosistemas peruanos. Desde 2008, la PUCP ha trabajado en este proyecto no solo para exhibir colecciones de plantas, sino para ofrecer una experiencia educativa integral que refleje la riqueza natural del Perú. Hasta ahora, se han recreado con éxito ecosistemas del país como el bosque seco tropical del Pacífico y el Marañón, así como una hectárea de bosque amazónico.

Proyecto: jardín Chabuca Granda y flora bíblica

Durante el recorrido, se mencionó la posibilidad de desarrollar dos proyectos específicos: el jardín Chabuca Granda, que busca integrar la flora nativa del valle de Lima con un componente cultural y musical; y la creación de una sección dedicada a la flora bíblica con especies mencionadas en la Biblia, como el cedro del Líbano y el árbol de Judea, así como otras especies que se encuentran en el campus.

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