Opinión | Soluciones para el agua basadas en la naturaleza
Escrito por: Sofía Castro. Coordinadora de Relaciones Institucionales e investigadora de INTE-PUCP.
Cada 22 de marzo se celebra el día del agua. Para este año, ONU-Agua eligió el tema «Soluciones para el agua basadas en la naturaleza» (Nature-based Solutions for Water), el cual incluye todas las acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos brindan. Estos servicios conocidos como “servicios ecosistemicos” son aquellos que el capital natural provee a los seres humanos y que contribuyen en generar bienestar, incidiendo directamente sobre la calidad de vida de las poblaciones. Sin embargo, los ecosistemas, en particular los hidrológicos, se ven amanezados por la alta demanda y presión sobre su uso. Todos estos problemas conllevan incertidumbre sobre la sostenibilidad de los servicios que los ecosistemas brindan para los distintos usuarios del recurso y por lo tanto contribuyen a una inseguridad hídrica.
La infraestructura verde, se convierte en muchos casos en las soluciones más costo-efectivas para asegurar dichos servicios ecosistémicos. Estos servicios ayudan a regular el ciclo hidrológico, ya que almacena agua en época de lluvia para ser liberada luego en épocas secas o de estiaje. Así́ mismo, son decisivos a la hora de controlar crecidas o inundaciones y erosión en ciertas épocas del año. Por ejemplo, los ecosistemas como los bosques, bofedales o el páramo ayudan a mantener un caudal base durante la época seca debido a su gran capacidad de recarga hídrica.
Estas soluciones basadas en la naturaleza deben adaptarse a las condiciones locales de un determinado territorio. De la misma manera, es clave considerar los arreglos institucionales y la identificación de los diversos usuarios de agua. En ese sentido, la gobernanza hídrica es relevante ya que implica una relación intersectorial y multiescalar lo que exige una coordinación estrecha entre todos los actores que utilizan y gestionan el agua.
El desarrollo del marco regulatorio, de nuevas herramientas técnicas y de gestión, la presencia de la cooperación internacional, el sector privado y el mismo Estado con la asignación de recursos financieros para la infraestructura natural son avances recientes en nuestro país. El éxito de estas intervenciones depende del fortalecimiento de alianzas de los distintos sectores como el Estado, sector empresarial, academia, las organizaciones de usuarios, las comunidades campesinas y la sociedad civil. Un caso importante a resaltar es la creación del grupo de trabajo denominado “Conservación del agua e Infraestructura Natural”, reconocido por el Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca del Chillón, Rímac y Lurín; y donde participan activamente más de 40 instituciones del Estado, la academia y el sector privado. Actualmente, este grupo se encuentran trabajando en una estrategia de infraestructura natural para las tres cuencas que proveen de agua a más de 10 millones de habitantes en Lima.