Reflexiones sobre el congreso LCA Foods 2022: la importancia de tener un sector alimentario sostenible
Este encuentro internacional reúne a profesionales del sector alimentario y, en su 13° edición, tuvo lugar en Latinoamérica por primera vez. Fue organizado por el grupo PELCAN, equipo perteneciente al Departamento de Ingeniería y al INTE-PUCP. Conoce en la siguiente nota cuáles fueron los principales resultados y reflexiones de este encuentro.
¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene lo que comes? ¿Revisas la procedencia de tus alimentos antes de comprarlos? Probablemente, no son preguntas que una persona se haga a diario; sin embargo, estas fueron parte del eje central del 13° congreso internacional LCA (Life Cycle Assessment) Foods, que se llevó a cabo durante el 12 al 14 de octubre de 2022. Estuvieron a cargo de la organización el Dr. Ian Vázquez y el Dr. Ramzy Kahhat, investigadores y miembros de la Asamblea General del INTE-PUCP.
La conferencia de modalidad híbrida reunió a más de 200 profesionales durante tres días, todos ellos relacionados al rubro de la alimentación. Participaron personas de todas partes del mundo, incluyendo países como Canadá, Chile, Brasil, Finlandia, Irlanda, Francia, Italia, España, Holanda, Suecia, Australia, Nueva Zelanda, así como de los continentes de Asia y África. “El objetivo de esta conferencia fue juntar a los especialistas a nivel global ligados con la gestión ambiental de productos agroalimentarios a través de las metodologías de análisis del ciclo de vida y huellas ambientales”, explica Ian Vázquez, docente e investigador del Departamento de Ingeniería.
El tema elegido para esta edición fue “el papel de las economías emergentes en la seguridad alimentaria mundial”, y estuvo estrechamente relacionado con el hecho de que Perú fue el primer país de la región en ser el anfitrión de este evento internacional. “Una sociedad como la nuestra depende mucho de alimentos que vienen de todas partes del mundo”, comenta Ramzy Kahhat, director de la carrera de Ingeniería Ambiental y Sostenible de la PUCP. “Hemos perdido la conexión que hay entre todo el proceso de obtención de los alimentos con el consumo que tenemos. Esta desconexión hace que no entendamos o no queramos entender la importancia de ese sector y los impactos ambientales que están vinculados con el mismo”, reflexiona.
En este sentido, las exposiciones y charlas magistrales tuvieron, como tema central, la manera en que el uso de la herramienta análisis ciclo de vida puede contribuir al sector agroalimentario. “Yo creo que en esta décimo tercera edición la metodología de ACV (análisis ciclo vida) aplicada al sector agroalimentario demostró que ya es una herramienta adulta cuya utilidad se ha multiplicado, vemos que es capaz de darnos soluciones más aterrizadas a los desafíos ambientales que tenemos”, señala el Dr. Vázquez. De esta manera, la aplicación del ACV puede ayudar a tener industrias alimentarias más sostenibles, dietas más saludables, productos más amigables con el medio ambiente y demás.
Asimismo, gracias a dicha herramienta, es posible también identificar las deficiencias existentes en cada etapa de la cadena alimentaria, como explica el Dr. Kahhat. “Es importante entender todas las pérdidas y desperdicios que hay en toda la cadena, desde el cultivo hasta que el alimento es consumido. Es primordial comenzar a actuar en ello”. Para lograr acciones que tengan un impacto significativo, es necesario que todos los ámbitos estén relacionados. Por lo tanto, este congreso reunió a profesionales académicos, científicos, trabajadores de la empresa privada, del sector público y estuvo abierto a todo aquel que esté interesado.
“Yo creo que tiene que haber una buena cadena de transmisión entre el sector académico y la política pública. Eso es fundamental porque la mayoría de los desafíos ambientales requieren de una intervención a nivel de legislación”, indica Vázquez. Agrega también que tanto las empresas privadas como la ciudadanía cumplen roles fundamentales. Las primeras porque generan huellas ambientales considerables y, la segunda, porque es finalmente el consumidor quien tiene el poder de decisión. Por tal motivo, es necesario que la información generada por la academia sea de fácil entendimiento para los ciudadanos.
“Muchas veces la información que generamos es difícil de comprender, pero es parte del desafío procesarla de tal manera que, sin entrar en simplificaciones o decisiones contradictorias, el ciudadano sea capaz de entender lo que hacemos, por qué lo hacemos, para qué lo hacemos y qué beneficio obtenemos como sociedad si lo implementamos”, reflexiona el Dr. Vázquez. Es vital entonces llevar esta conversación a nuestros distintos campos de acción para ver verdaderos cambios y lograr una alimentación mundial más sostenible.