Ciudadanía para el Desarrollo Sostenible hoy y los retos de la acción voluntaria
El 05 de diciembre se celebra el «Día mundial del voluntario y ciudadano ambiental», a propósito de esta fecha, Hernán Tello, Coordinador del Grupo de Investigación “Munay” del INTE-PUCP, nos brinda sus reflexiones en torno a este importante tema.
El reto de vivir en una sociedad globalizada y en constante crecimiento hace difícil encontrarnos con nuestro entorno. Más aún, cuando la complejidad de los problemas en las ciudades como la delincuencia, la corrupción o la desigualdad hacen que el tema ambiental quede relegado a un último momento, después de haber resuelto aquellos problemas considerados “prioritarios” por las autoridades de turno y que –lamentablemente- tampoco es considerado con la importancia necesaria por los vecinos de nuestras urbes, pese a que impactan directamente en su quehacer.
Entonces, ¿quién actúa frente a los graves problemas de salud ambiental en las ciudades? ¿Quién toma nota de la contaminación ambiental producida por la actividad económica en nuestro espacio? El ejercicio de la ciudadanía en el siglo XXI implica mirar a la sociedad no sólo desde sus propios dilemas, sino también respecto a aquellos que son generados por nuestra relación con el entorno. Una ciudadanía activa no sólo debe ser pensada en término de resolver nuestras demandas políticas, económicas o sociales: debe tener un fuerte componente ambiental integrado en sus propuestas debido al contexto planetario en el que vivimos.
Vivimos en la era de la vulnerabilidad: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad o la acidificación de los océanos nos han puesto en un alto riesgo, al borde de una inminente catástrofe que hace a un lado a los problemas que nosotros mismos generamos como parte de la interacción social, con el peligro de desaparecer. La ciudadanía del presente y del futuro es una ciudadanía para el Desarrollo Sostenible, que plantee soluciones integrales a los problemas de nuestra vida diaria, pensando en respuestas de política pública, de inversión económica, cambios en el comportamiento y soluciones articuladas con los distintos aspectos de la vida. Muchos de los problemas prioritarios pueden articularse con una visión sostenible, tanto desde la perspectiva de la eficiencia como de la regeneración del entorno.
El voluntariado ambiental es una pieza clave para esta perspectiva. Los espacios de voluntariado son de las primeras experiencias de acción y planteamiento de soluciones de niñas y niños, adolescentes y jóvenes frente a los distintos problemas locales, nacionales y globales, les permite tener una visión más amplia de su sociedad y fortalece su sentido de participación, solidaridad y búsqueda del bien común, importantes para una humanidad que enfrenta una lucha complicada por su supervivencia. Las oportunidades de voluntariado son diversas, pero muchas han perdido el sentido de su existencia: son un medio para asegurar prestigio social, reconocimiento público, respaldo a alguna acción privada o pública y protagonismo para algunos, sin interesar los objetivos, ideas e intenciones que dieron forma al colectivo.
Resulta urgente recobrar la fuerza y el sentido de la acción voluntaria. Está en concientizar sobre los graves problemas de hoy y orientar sus esfuerzos en brindar soluciones a estos dilemas, dar la posibilidad de articular discursos, demandas y oportunidades para una respuesta colectiva más eficaz (un buen ejemplo es la acción voluntaria detrás de los ODS) y, sobre todo, debe ser fuente para identificar y formar los futuros líderes de nuestro país. El Estado y el sector privado tienen una oportunidad única a través del voluntariado para reconocer talentos y asimilarlos a sus espacios para propiciar el recambio generacional y el impulso de soluciones más frescas. Asimismo, las universidades deben contribuir al fortalecimiento de los voluntariados que nacen de iniciativa estudiantil: complementa la formación y brinda el plus que hace de los profesionales más valiosos y con una perspectiva más amplia.
«Los puntos de vista expresados en las columnas de opinión publicadas en esta página web son de estricta responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinión del INTE-PUCP». |