La expresión “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”, atribuida erróneamente a Antonio Raimondi, ha sido usada como la representación de un país con una riqueza natural muy grande y una desigualdad social aún mayor. Al inicio de su vida republicana, la minería se alzó como uno de los pilares económicos más fuertes. Posteriormente el guano, la pesquería, los hidrocarburos, todos auges basados en actividades extractivas,  no llegaron a ser ese salvavidas que el Perú esperaba. Hoy, casi 200 años después, debemos analizar el pasado e intentar despejar un camino hacia el futuro con una visión distinta, holística, sostenible e inclusiva, reconociendo en la diversidad nuestra riqueza.

Este año, el Kawsaypacha inició con temas de salud pública y ambiental. La pandemia generada por el virus SARS-COV-2 puso al descubierto las falencias de un sistema de salud débil. El peligro creciente representado por zoonosis producto de una presencia humana en mayor contacto con fauna silvestre debido a factores antropogénicos, la contaminación de ríos por la minería ilegal o la inseguridad hídrica como fuente de violencia frente a la mujer son casos que deben tenerse en cuenta para plantear una visión de futuro saludable e inclusivo.

La segunda sesión se enfocó en los ecosistemas y el cambio climático. La crisis climática a la que nos enfrentamos nos da la oportunidad de retornar a los bosques en busca de soluciones que ellos pueden aportar en su papel como sumideros de carbono o como fuente de recursos renovables para poblaciones que deben aprender a vivir en equilibrio con la naturaleza en base a una sólida gobernanza ambiental.

La necesidad de una migración hacia una matriz energética sostenible fue el tema de la tercera sesión en la cual se analizó la búsqueda de alternativas viables, como el uso de nuevos materiales que permitan una captación más eficiente de la energía solar o el almacenamiento efectivo de la energía eléctrica.  En este sentido, los avances muestran que la inversión continuada en investigación básica y aplicada es pieza fundamental de una sociedad ecoeficiente y sostenible.

Las dos sesiones finales enfocaron la problemática ambiental desde un marco socioeconómico y jurídico. La transformación de las ciudades en agentes de cambio hacia una economía circular, basados en el reconocimiento de la dinámica urbana de cada región, los cambios jurídicos basados en un paradigma ecocéntrico y los derechos que se han otorgado a la naturaleza para generar una gobernanza que lleve a la sostenibilidad futura que tome como base la Naturaleza, son pasos necesarios para llegar al país que queremos construir en los próximos años.

Esta última sesión de nuestra IX mesa de reflexión ambiental, Kawsaypacha, tratará de enmarcar los temas revisados en las sesiones anteriores en el marco del bicentenario de la república, planteando lo que debe ser la visión de país para los próximos 100 años. Ese reto, lo asumirán los coordinadores de las cinco sesiones anteriores que serán los ponentes en esta jornada de cierre.