Aguas subterráneas y la sociedad: artículo de la investigadora María Teresa Oré es publicado en la revista indexada “Water Alternatives”
El paper de la socióloga analiza las similitudes en el sistema hídrico de las agriculturas de California, Palestina y Perú, y las consecuencias sociales que este conlleva.
María Teresa Oré, profesora de la maestría en gestión de Recursos Hídricos de la PUCP y miembro de la Asamblea General del Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía de la PUCP (INTE-PUCP), ha publicado recientemente un artículo en la revista indexada Water Alternatives. Se trata de “The Coloniality of Modern Water: Global Groundwater Extraction in California, Palestine and Peru” (en español: La colonialidad del agua moderna: extracción subterránea global en California, Palestina y Perú). Este trabajo fue desarrollado en conjunto con otras cuatro investigadoras de universidades como London School of Economics y la Universidad de California.
“¿Qué pueden tener en común California, Palestina y Perú?”, fue la principal pregunta que motivó a las investigadoras a realizar este artículo. El interés de Oré surgió a partir de un proyecto de la Unión Europea en el que se encuentra participando hace cuatro años. En este, el enfoque de trabajo se centraba en el uso de las aguas subterráneas en ocho países: Marruecos, India, Tanzania, Argelia, Palestina, Perú, Chile y Estados Unidos (específicamente el estado de California).
Un primer acercamiento descubrió que un factor en común era el boom del uso de las aguas subterráneas para impulsar la agricultura en las zonas áridas. Pero había algo más allá del aspecto técnico. “Lo que teníamos en común era el imaginario social, es decir, el sueño de ser como California en los tres países: Palestina, Israel y en Perú”, explica Oré. ¿Qué implicaba este sueño? En primer lugar, la modernización de la infraestructura hídrica en la agricultura. Como el artículo señala, los ingenieros que llegaron a estos países para promover la construcción de grandes obras hidráulicas, se habían formado en la Universidad de California y traían consigo modelos tecnológicos novedosos.
“Estos expertos vienen también con una concepción [social] y tratan a estos países como si fueran colonias. Es decir, hay un aspecto de racismo, marginación, de despreciar lo antiguo”, indica la socióloga. En el caso de Perú, el conocimiento andino es visto como obsoleto, frente a la ciencia que llegaba desde el exterior. Uno de los hallazgos más relevantes de este artículo es el regreso de la explotación colonial, esta vez basada en el uso del agua subterránea. De esta manera, los grandes agricultores “se van quedando con tierras de comunidades, utilizan mano de obra campesina, pagan bajos salarios, hay una diferencia racial”, menciona Oré.
En ese sentido, en el caso de California, el recurso hídrico es tomado de México; en Israel, toman el agua de Palestina. En el Perú el caso es distinto. “El modelo que se introdujo aquí beneficiaba a la costa, era un país homogéneo en la costa y no se pensó en la sierra”, explica la investigadora. La agricultura de la costa peruana no solo requería de agua subterránea, sino también de agua que llegaba desde la sierra. El artículo plantea que esta explotación indiscriminada del recurso hídrico subterráneo ocasiona su rápido agotamiento. Entonces, la solución que encontraron estos grandes agricultores fue diversificar las fuentes de agua.
“Este es un recurso que, como no se ve, es sobreexplotado y la regulación legal que existe no se ha venido cumpliendo en el tiempo, es muy laxa y débil”, indica Oré. Uno de los objetivos de esta publicación es crear conciencia sobre la importancia de la sustentabilidad del agua subterránea. No solamente por el aspecto ambiental, sino también por el aspecto social que implica. Como menciona el artículo, quienes se ven afectados principalmente son los pequeños agricultores y, en el caso de Ica, la población de la ciudad y de los asentamientos humanos son quienes cada vez tienen un acceso más restringido a este recurso fundamental.
Esta escasez trae consigo otro problema: los grandes agricultores toman agua de zonas cada vez más alejadas para abastecerse. “En Perú, comenzaron a hacer proyectos para traer el agua de Huancavelica a Ica y se produjo un gran conflicto. Entonces, se ven afectadas comunidades campesinas que están a 4000 m.s.n.m. o 5000 m.s.n.m.”, comenta Oré. Lo más interesante del artículo es que se encuentran muchas similitudes entre las situaciones de California y Palestina, por lo que el equipo de investigación llegó a la conclusión de que “este es un modelo global de desarrollo, y los problemas que hay son problemas globales”, como señala la experta.
Ante esta situación, el artículo sostiene como una de sus principales conclusiones que la solución radica no en la diversificación de fuentes de agua, sino en su regulación. “Esta regulación no debe venir sólo desde el Estado, porque no ha funcionado, sino desde la misma población. Son ellos quienes deben fomentar la regulación del agua subterránea”, exhorta Oré.
A lo largo del artículo se evidencia la compleja relación entre el agua y la sociedad, expresada en la colonialidad que surge a partir de las nuevas y modernas tecnologías. Asimismo, se identifican las similitudes existentes entre tres países que parecieran no tener mucho en común. Puede leer el artículo completo de la Dra. María Teresa Oré haciendo clic aquí.
“Water Alternatives” es una revista indexada en la base de datos de Scopus. Los temas que se encuentran en esta publicación están relacionados a la ciencia del agua y su relación con diversos campos como la tecnología, administración, monitoreo, políticas y derecho, geografía, desarrollo y planeamiento, ciencias políticas y relaciones internacionales.