Revista Kawsaypacha Galería de fotos Galería de videos
19 de Julio de 2023

El Niño Global ya es una realidad: ¿estamos preparados para su impacto?

  • Texto: Daniel Contreras Zuloaga

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que el Océano Pacífico tropical reúne las condiciones asociadas a este fenómeno. De acuerdo con la investigadora invitada del INTE-PUCP Yamina Silva, los problemas de infraestructura de nuestro país dejan a la población vulnerable ante las lluvias torrenciales que se esperan, por lo que es urgente que las autoridades tomen medidas de mitigación. 

Es oficial. La semana pasada la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que las condiciones del Océano Pacífico tropical reúnen las características asociadas con el inicio del fenómeno del Niño Global. Este evento se suma al impacto del Niño Costero, que ya viene afectando a la costa norte y central del Perú desde inicios del presente año. 

¿Cuál es la diferencia y relación entre ambos fenómenos? La meteoróloga Yamina Silva, investigadora invitada del INTE-PUCP, explica que el Niño Global ocurre cuando existen anomalías positivas en la temperatura de la superficie del mar en gran parte del Océano Pacífico, desde las costas de Sudamérica hasta el Pacífico Central. El Niño Global también es conocido por el término de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), una variación en la presión atmosférica del Pacífico tropical que afecta los patrones de lluvias en toda la región sudamericana. 

En contraste, el Niño Costero tiene una duración más corta y un alcance más limitado, pues solo implica el calentamiento marítimo en la costa del sur de Ecuador y el norte del Perú, lo cual siempre es acompañado de lluvias torrenciales. 

“Ambos fenómenos están relacionados, porque cuando ocurre el Niño Global y se calientan tanto la costa del Pacífico Oriental como el Pacífico Central también ocurre el Niño Costero”, precisa Silva. 

Como efecto del Niño Global, la temperatura de la superficie del mar frente a las costas peruanas está más caliente de lo normal. Según el último reporte del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), las zonas norte, centro y sur presentaron anomalías de 3,2; 2,3 y 0,7°C respectivamente. 

Necesidad de prevención 

El Fenómeno del Niño, ya sea costero o global, es un evento climático recurrente en el Perú y forma parte de las condiciones climáticas del país, enfatiza Silva. Sin embargo, actualmente no existen modelos que puedan predecir El Niño con años de anticipación, y los pronósticos certeros recién se realizan con 3 o 4 meses de antelación. 

“Esto no da el tiempo suficiente para tomar medidas preventivas a gran escala, sólo inmediatas”, afirma la investigadora. “Por lo tanto, no se debe esperar una alerta del Niño para tomar medidas de prevención. Es fundamental que las autoridades y los gobiernos regionales realicen obras de envergadura constantemente para prepararse ante cualquier evento del Niño, sin necesidad de contar con pronósticos a largo plazo”, recomienda. 

Sin embargo, dado que el impacto del Niño Global es inminente, no es posible resolver los problemas de infraestructura en la costa peruana en unos pocos meses. “Lo que se debe hacer de manera inmediata en este caso es la limpieza de los cauces de los ríos”, señala la meteoróloga.  

Consecuencias severas

Como consecuencia del Niño Global, se espera que continúen las lluvias intensas en la costa norte. En cambio, en la sierra central, la sierra sur y la Amazonía la expectativa es lo contrario: menores precipitaciones y una posible sequía.


“En la Amazonía, la falta de humedad ocasionará la pérdida de biomasa y aumentará el riesgo de incendios forestales. La ganadería y la agricultura en la sierra central y sur también se verán afectadas, pues dependen en gran medida de las lluvias durante la temporada de octubre a abril”, advierte la investigadora. Estas áreas ya presentan un déficit hídrico producto de una pobre temporada de lluvias durante el periodo 2022-2023. 

“Ante esta situación, la presencia del Niño Global en la temporada que viene generará impactos muy negativos en los ecosistemas de montaña”, recalca la meteoróloga. 

Falta de información entre las autoridades 

En nuestro país existe una brecha entre el conocimiento científico y la información que utilizan los tomadores de decisiones, lamenta Silva. “Las publicaciones científicas a menudo no llegan directamente a las autoridades, lo que dificulta que esa información sea utilizada de manera efectiva. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años a través de notas informativas y comunicados de prensa por el ENFEN, la comisión encargada del estudio de El Niño, esta brecha aún persiste”, afirma. 

Sin embargo, de acuerdo con la investigadora es suficiente con que las autoridades sean conscientes de la posibilidad de que este fenómeno ocurra, así como su potencial impacto. “Las autoridades no necesitan comprender cómo funciona la onda Kelvin o por qué se producen los calentamientos. Lo importante es que entiendan que existe ese calentamiento y a partir de qué magnitud o grado puede ser perjudicial, así como las posibles implicaciones y afectaciones”, resalta. 

Avances de la ciencia

Actualmente, los avances científicos en el estudio y predicción del Fenómeno de El Niño están enfocados en comprender mejor la interacción entre la atmósfera y el océano, la clave para explicar la ocurrencia de este evento.

“Aún no está claro si es la atmósfera la que desencadena el fenómeno. Aquí son relevantes los cambios en los vientos asociados a las variaciones de presión atmosférica que generan un impulso en la superficie del mar, lo que a su vez causa la propagación de la onda Kelvin. Esta energía es la que finalmente causa el calentamiento en el océano”, explica Silva. 

En el caso de Perú, el IGP (Instituto Geofísico del Perú) está desarrollando modelos que permitirían predecir un evento de El Niño con mayor antelación. “Sin embargo, a medida que se avanza en su desarrollo también es necesario contar con información observada para validarlos”, precisa la investigadora. “Para ello, existen proyectos en los cuales se siembran boyas en el mar, que siguen las corrientes y recopilan datos en diferentes profundidades para obtener información sobre la dinámica y los cambios del océano”, explica. 

Estos datos se utilizan luego para alimentar los modelos, aunque debido a la vasta extensión del océano hasta ahora son insuficientes. Asimismo, la meteoróloga destaca que a nivel global en este ámbito existe una importante colaboración internacional entre la comunidad científica, lo que ha permitido desarrollar satélites cada vez más sofisticados capaces de captar datos a distintas profundidades del océano. 

¿Quieres dejar un comentario? ¡Hazlo aquí!
3 comentarios
TANIA GUILLERMA - hace 9 meses
Considero que el calentamiento de la superficie del océano es debido a la perdida de la flora y fauna acuática del mar. Pues conocemos que el Océano absorbe CO2 y regula la temperatura con la ayuda de la vegetación marina y esto se ve afectado por la industria de la pesca.
Luis Leonardo Faya Peralta - hace 8 meses
Se tiene que tomar previsiones para lo que se avecina. En el Perú nuestras autoridades no tienen capacidad preventiva ni mucho menos de gestión y de gasto. Sólo por mencionar el Ministerio de Agricultura y Riego que tiene mucho que ver en esta temporada preventiva, y que cuenta con los dineros, solo va invirtiendo el 1.9% del presupuesto asignado para hacer frente a lo que se viene. Esto es una vergüenza, sin embargo en corto tiempo veremos probablemente, desfilando en los tribunales de justicia a estos malos funcionarios por el mal manejo de los recursos en época de emergencia.
- hace 6 meses