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03 de Julio de 2023

Lima sostenible: los retos que enfrenta la capital peruana

Fuente: Andina

Texto: Daniel Contreras Zuloaga

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de la ONU consiste en lograr ciudades inclusivas, seguras y resilientes. Lima Metropolitana aún está lejos de alcanzar ese objetivo y no se evidencia que las autoridades le presten suficiente atención a los problemas ambientales y de sostenibilidad. Mariana Alegre, directora de Lima Cómo Vamos, recomienda involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones y reforzar la conciencia ambiental. 

El área metropolitana de Lima-Callao es una de las más pobladas de Latinoamérica, con más de 11 millones de habitantes. También es una de las más desiguales. Según cifras del INEI para el 2016, más de 2 millones de limeños viven en precarias condiciones en asentamientos humanos, donde no siempre cuentan con acceso a servicios básicos como agua potable o saneamiento. 

Ante ese escenario, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de la ONU, que consiste en lograr ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, aún parece lejano. Alcanzarlo implicaría garantizar que todos los habitantes tengan acceso a viviendas, a servicios básicos y a un transporte público que sea adecuado, asequible y seguro. Además, las autoridades tendrían que mejorar las condiciones en los asentamientos humanos y reducir el impacto ambiental de las ciudades, promoviendo las áreas verdes y espacios públicos inclusivos.

Atención insuficiente

Según Mariana Alegre, directora de la organización Lima Cómo Vamos, en un contexto de emergencia climática los problemas más urgentes para la capital peruana, como el estrés hídrico y la seguridad alimentaria, no están recibiendo la atención que se merecen. “Todavía no estamos en un escenario en el que podamos abordar de manera óptima la adaptación climática, o siquiera garantizar una sólida calidad de vida en general”, afirma. 

Esta situación se agrava por el hecho de que las autoridades suelen evitar involucrarse en temas de sostenibilidad o medio ambiente por cuestiones políticas. “Estos proyectos suelen ser a largo plazo y sus resultados no son necesariamente tangibles, como lo es construir una carretera, por ejemplo”, explica Alegre.

“Además, en una ciudad tan grande, fragmentada y desigual, resulta difícil destinar recursos y atención a temas ambientales frente a otras necesidades de la gente como el empleo, la pobreza o el hambre, aunque obviamente todo está interconectado”, añade. 

Fuente: Infobae

Percepciones ciudadanas 

Por el lado de las percepciones ciudadanas, Alegre resalta que estas se enfocan en determinados puntos, pero no necesariamente en los más críticos. 

Según una encuesta de Lima Cómo Vamos, un 58,1% de limeños y chalacos consideran la contaminación del aire causada por los vehículos como el principal problema ambiental que afecta a sus vidas. Le siguen la contaminación de las industrias y el nivel del ruido con un 42 y un 30% respectivamente. 

Existen otras problemáticas igual de importantes asociadas a la emergencia climática, como la gestión de los ecosistemas y el equilibrio ecosistémico, que no despiertan la misma sensación de urgencia. El cuidado de las zonas naturales, por ejemplo, solo fue mencionado por un 14,3% de los encuestados.

Para Mariana Alegre, esto no se trata de un simple desinterés, sino de la cercanía y contacto de las personas con estos problemas. “Escuchamos el claxon de los autos y respiramos el humo de los buses todos los días, pero no necesariamente vivimos con miedo permanente a que nuestra casa sea arrastrada por un huaico”, explica.

Por lo tanto, el principal reto es lograr un entendimiento y una cercanía con la problemática ambiental a nivel ciudadano, lo que a su vez también motivaría a las autoridades a tomar medidas, con el objetivo de incrementar su popularidad o con miras a una próxima elección. 

Falta de voluntad política

Alegre es particularmente crítica con la actual gestión metropolitana. Para ella, no existe un sentido de urgencia por parte de las autoridades ediles, lo que se evidencia en el poco avance de sus compromisos ambientales.

“Quizá si pudiésemos convertirlo en un modelo de negocio de sostenibilidad, donde se discuta el valor de los servicios ecosistémicos, habría un interés por parte de la administración en involucrarse en el tema”, precisa. “Sin embargo, esto no forma parte de su discurso, ni de su lenguaje o propuesta”. 

Si bien es cierto que Lima cuenta con menores recursos financieros en comparación con otras capitales de la región, como Bogotá, el problema radica también en la escasa capacidad de ejecución. La alcaldía tiene más poder para gestionar los recursos provenientes del gobierno central, pero no necesariamente los canaliza de manera eficiente, precisa Alegre.

La directora de Lima Cómo Vamos también observa una falta de articulación institucional por parte de la administración municipal, que esté orientada a promover acciones concretas junto a otras entidades, ya sean civiles o estatales. “No se ha visto una convocatoria por parte del alcalde en los últimos años para llevar a cabo transformaciones significativas en la ciudad”, puntualiza. 

Fuente: El Comercio

Iniciativa del Minam 

Como aspecto positivo, Alegre resalta el proyecto del Ministerio del Ambiente (Minam) ‘Ciudades Sostenibles’, que ha generado numerosos diagnósticos, planes estratégicos e incluso plataformas que buscan ayudar en la planificación integral de Lima y Callao.

Ciudades Sostenibles incluye estudios sobre riesgos y crecimiento urbano, un plan de adaptación costera frente al cambio climático, una estrategia de biodiversidad urbana y servicios ecosistémicos, un sistema de soporte operativo para la toma de decisiones en el sistema de abastecimiento de agua y estudios para incorporar el enfoque de Desarrollo Orientado al Transporte (DOT) en estaciones del Sistema Integrado de Transporte (SIT) de Lima y Callao.

Además, propone la creación de una Plataforma Nacional de Ciudades Sostenibles y Cambio Climático, que será una plataforma digital para presentar la información disponible del proyecto. 

“Hay estrategias concretas que podrían implementarse si Lima y Callao reciben este paquete de conocimientos y contenidos, y comienzan a aplicarlos”, comenta al respecto Alegre. “Además, incluye perfiles de inversión que podrían ser una contribución relevante si ambos lugares aprovechan al máximo esta oportunidad”. 

 

Involucrando a las personas 

Finalmente, la directora de Lima Cómo Vamos recomienda a las autoridades involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones relacionadas a las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. 

Por ejemplo, la organización Ocupa tu Calle, que también fundó Alegre, involucró a los vecinos de las zonas más vulnerables para la creación de espacios públicos. Es común que sean ellos quienes se encarguen de construir sus propias casas e incluso de hacer las instalaciones de saneamiento básico, por lo que ya cuentan con experiencia en gestión comunitaria. 

“Las personas más vulnerables son las que sufrirán en mayor medida las consecuencias de esta emergencia climática y son las que tienen menos recursos y tiempo disponibles para atender sus propias necesidades y participar activamente”, afirma Alegre. “Por lo tanto, mi mensaje sería reconocer la urgencia de la emergencia climática y asegurarnos de que las medidas se implementen lo antes posible y de la mejor manera, siempre involucrando a las personas”, concluye. 

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1 comentario
GUSTAVO MILLA CANALES - hace 4 meses
Falta conciencia ciudadana para preservar el medio ambiente y esos se logra mediante la educación y sensibilización en todos los niveles. Ahí tiene que participar las entidades del Estado y la empresa privada. Falta voluntad política para dictar disposiciones que permitan preservar nuestro medio ambiente. Las emisiones de CO2 cada vez se incrementan. Falta promover el uso de ciclovías, transporte a pie en cortas distancias y evitar sacar tanto vehículo a las calles. Debe de imitarse como en Bogotá, que el 1er jueves de cada mes no transita ningún vehículo particular, los pobladores se movilizan en bicicleta, a pie y transporte público y que es suficiente para todos.