Parque de la Papa: conocimiento ancestral y cambio climático
El pasado 8 de octubre se llevó a cabo la cuarta y última mesa de diálogo de políticas públicas “Conocimiento ancestral, cambio climático y políticas de innovación: pasos para una agenda común”, organizado por el Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía (INTE) de la Pontificia Universidad Católica del Perú, con el apoyo de la ONG Andes, financiado por la Universidad de Sheffield. Participaron representantes del Instituto Nacional de Innovación Agraria, el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Cultura y el Centro Internacional de la Papa, quienes viajaron a la ciudad de Cusco para encontrarse con los miembros del Parque de la Papa del distrito de Pisac y del Parque Chalakuy del distrito de Lares y conocer de cerca sus experiencias de innovación.
Esta actividad fue la última de una serie de cuatro mesas que se vienen implementando desde hace más de un año, como parte del proyecto de investigación que busca visibilizar los aportes de la innovación de los pueblos indígenas frente al cambio climático. De esta manera, se generaron espacios de reflexión y diálogo sobre el rol del conocimiento ancestral en las políticas de innovación.
Parque de la Papa: un modelo de innovación y adaptación frente al cambio climático
Las y los miembros del Parque de la Papa, integrada por las Comunidades Campesinas de Chahuaytire, Paru Paru, Pampallacta y Amaru, presentaron su modelo de gobernanza y las estrategias que vienen realizando para hacer frente a los impactos que el cambio climático está causando en sus comunidades “Tenemos un lote de papas que están siendo monitoreadas para saber cuáles tienen mayor resistencia o cuáles tenemos que volver a bajar. Estamos haciendo esto porque queremos entender cuáles son los factores que están empujando a movernos, porque las papas crecían hasta 3800 msnm hace 30 años”, de acuerdo con lo que afirmó una pobladora.
Gracias al apoyo de la ONG Andes, se ha implementado un banco de semillas para la conservación de papas nativas, además de haberse instalado estaciones meteorológicas “…hemos establecido puntos desde la parte de abajo, desde 3995 msnm, tenemos un bloque y un hub y cada 100 metros tenemos un hub que tiene un equipo básico que mide temperatura, precipitación y humedad relativa, lo más básico de las variables climáticas.”, según lo menciona otro de los vecinos de la zona.
A partir del 2020, el Parque de la Papa ha logrado ser certificada y reconocida como Zona de Agrobiodiversidad por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) con la finalidad de promover la conservación y el uso sostenible de especies nativas cultivadas por parte de pueblos indígenas. Sin embargo, aún hace falta realizar un trabajo articulado con el Estado para avanzar en los planes de acción, en el reconocimiento como Yachachiq productivos, líderes y expertos tecnológicos y promotores del cambio en sus comunidades rurales, y en el fortalecimiento de las capacidades técnicas locales.
La importancia del diálogo
Este ha sido un espacio de encuentro y de reflexión sobre las necesidades de los pueblos indígenas, la prioridad de la articulación intersectorial e interinstitucional para apoyar a las comunidades en su lucha frente a los impactos del cambio climático y reconocer el trabajo que vienen realizando.