Pronunciamiento frente a designación de funcionarios de limitada experiencia profesional
El día 1ro de febrero de 2022, mediante Resolución Suprema N° 054-2022-PCM, se nombró ministro de Estado en el Despacho del Ambiente al señor Wilber Dux Supo Quisocala. Esta designación ocurre en medio de una crisis ambiental generada por el derrame masivo de petróleo en las costas de Lima norte, con la urgencia de declarar una crisis climática y la necesidad de tener un plan estratégico para el cambio de matriz energética que aún no existe en el Perú. Al ser MINAM un ministerio estratégico y transversal, que necesita un liderazgo preparado y consecuente, llamamos la atención sobre los siguientes puntos:
- Es notoria la falta de méritos del actual ministro. Tiene poca experiencia laboral, y nula experiencia en gestión de entidades públicas o privadas. Su hoja de vida ni siquiera figura en el portal del Estado, lo que revela, además, poca transparencia frente a su escasa preparación. El voluntarismo ambiental que puede mostrar el ministro nunca debe sustituir a las competencias técnicas en la designación de cargos que requieren experiencia y conocimientos técnicos y científicos de primer orden.
- Existe una pérdida de activos en el ministerio. Los cargos intermedios no se sienten respaldados con este nombramiento. La sangría de profesionales ya ha comenzado en el ministerio y si no hay un cambio de rumbo claro, estaremos muy poco preparados para afrontar estas semanas clave en la gestión del desastre de La Pampilla e iniciar los procesos necesarios para exigirle las responsabilidades necesarias a la empresa Repsol. Un ministerio débil y sin experiencia es el caldo de cultivo perfecto para que Repsol pueda eludir muchas de sus responsabilidades.
- Se evidencia una falta de respuesta ante temas estratégicos frente al derrame, con decisiones lentas, erráticas y en muchas ocasiones contradictorias..
- A la fecha no existe una comunicación clara con respecto al plan del ministro en cuanto a las líneas de acción necesarias, no sólo en cuanto a la crisis de La Pampilla, sino también en otros temas prioritarios de índole ambiental.
- Se ha hecho evidente la falta de equipos técnicos de respuesta a la catástrofe ambiental. Las universidades y ONGs se están autoorganizando con cargos intermedios y funcionarios de ciertas unidades del MINAM para apoyar en lo posible, pero no hay una coordinación general ni un liderazgo a nivel gubernamental.
- La falta de coordinación entre el MINAM y otros entes del Estado se ha hecho más palpable que nunca en esta crisis, agravado por el nombramiento de un nuevo ministro en medio de una catástrofe ambiental.
- A pesar de la renuncia del Presidente del Consejo de Ministros el día viernes 4 de febrero, no ha quedado manifiesta una voluntad de rectificar errores. Han pasado 48 horas desde dicha renuncia y aún no hay un panorama claro. Los ministros siguen despachando en sus puestos sin una política definida.
- Coincidimos y respaldamos el pronunciamiento realizado por los exministros y viceministros del Ministerio del Ambiente.
Frente a todo lo expuesto, el Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía de la Pontificia Universidad Católica (INTE-PUCP), expresa su profunda preocupación y llama a la reflexión por parte del Gobierno para que reconsidere la designación del ministro del ambiente y convoque a alguien con liderazgo en el sector, que pueda afrontar la grave crisis ambiental que atravesamos.