Revista Kawsaypacha
29 de Noviembre de 2023

[COP28] El mensaje del metano: entendiendo cambios climáticos y moldeando la política global

El Observatorio Mauna Loa en Hawaii monitorea la atmósfera desde los años 50.

¿Cómo está influyendo el aumento del metano atmosférico en los patrones climáticos globales y qué puede revelar sobre futuras transiciones climáticas? ¿Cuánto metano emiten los residuos sólidos en Perú y por qué se está priorizando este gas en los compromisos globales de reducción de GEI? A vísperas del inicio de la COP28, exploremos las estrategias innovadoras y las colaboraciones internacionales que emergen del trabajo científico y el desarrollo tecnológico en el Perú y la región latinoamericana.

Por: Diego Espejo Ordonio – Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía (INTE-PUCP)

El metano atmosférico (CH4), un indicador crítico de las transiciones climáticas, refleja cambios de estados glaciales a interglaciales en la historia de la Tierra. Estas transiciones, llamadas ‘terminaciones’, marcan el fin de una era de hielo y un calentamiento global significativo, con aumentos notables en las concentraciones de metano. El rápido incremento de CH4 desde 2006, mayormente por emisiones biológicas, sugiere que la Tierra podría estar en una ‘transición a nivel de terminación’. Las terminaciones, que pueden durar miles de años, incluyen un calentamiento lento seguido de cambios climáticos abruptos y rápidos, resultando en un aumento drástico del metano. Esta dinámica subraya la relevancia del metano como potente gas de efecto invernadero en el calentamiento global, a pesar de su menor vida atmosférica comparada con el CO2.

Cada vez se reconoce más el papel de la gestión de residuos sólidos en la mitigación de las emisiones de CH4. Para 2050, la generación global de desechos sólidos podría contribuir significativamente al calentamiento, con una producción estimada de más de 3 mil millones de toneladas. La adopción de cambios técnicos y de comportamiento para lograr un sistema de residuos sólidos con calentamiento neto cero, podría evitar entre 11.000 y 27.000 millones de toneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono. Estrategias como modernizar los vertederos con captura de biogás, desviar los desechos orgánicos para compostaje o digestión anaeróbica y reducir a la mitad la generación de desechos sólidos municipales tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de GEI, alineándose con el Compromiso Global de Metano para frenar el 30% de las emisiones globales de este gas.

En el Perú, alrededor del 47% de los residuos sólidos municipales se dispone en vertederos, y el sector de residuos contribuyó con aproximadamente el 6% de las emisiones totales de GEI del país en 2018. Sin embargo, se ha observado un avance significativo con la inauguración de nuevos rellenos sanitarios en varias ciudades medianas​​. Por tanto, la gestión de residuos sólidos y la mitigación de las emisiones de metano derivadas de los vertederos deben ser compromisos impostergables en países como el nuestro.

Leyenda: Distribución de los basurales reportados en el Perú en 2019. En rojo se destacan los 24 basurales más críticos (Cristóbal et al., 2022).

En la COP28, tres áreas críticas dominarán las discusiones: reducir las emisiones de metano, abordar los déficits de financiación climática y el debate ideológico sobre el uso de combustibles fósiles. El primero de ellos, dirigido a las emisiones de metano, se considera la oportunidad más rápida para frenar el calentamiento global, con iniciativas como la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas que demuestran con éxito la eficacia de las tecnologías que monitorean las fugas y mejoran las operaciones. Sin embargo, la eficacia de estas medidas se ve cuestionada por la complejidad del financiamiento climático y el debate sobre la reducción o eliminación gradual de los combustibles fósiles, y el papel de las tecnologías de reducción en esta transición.

En este contexto, cobran especial relevancia los esfuerzos de las universidades en la producción del conocimiento científico sobre las emisiones naturales de metano. Un ejemplo es el del consorcio internacional CH4-FluxNet financiado por la Fundación Gordon and Betty Moore para el monitoreo de emisiones naturales de metano en bosques tropicales a nivel mundial liderado desde la Universidad de Stanford, y del que la PUCP forma parte. La PUCP posee una red de cuatro torres para el monitoreo de GEI en la Amazonía peruana ubicadas en San Martín, Huánuco y Madre de Dios. Esta iniciativa aporta datos cruciales sobre las emisiones naturales de CH4 en bosques tropicales a nivel nacional, lo que ayuda a comprender los procesos involucrados y predecir su comportamiento futuro como consecuencia del cambio climático en ecosistemas, potencialmente emisores cruciales de este GEI. Dicho proyecto ejemplifica el enfoque integrador esencial para sacar el mayor provecho de la intersección entre innovación tecnológica, políticas de apoyo a la ciencia y cooperación internacional.

Leyenda: Altos de la torre de monitoreo de gases invernadero que opera la PUCP en la Reserva Nacional Tambopata en Madre de Dios desde el 2012. PuntoEdu.

Mientras el mundo se prepara para la COP28, es imperativo no solo centrarse en soluciones tecnológicas y políticas, sino también reconocer los patrones históricos del metano atmosférico como presagio de las transiciones climáticas. Los esfuerzos concertados en áreas como la gestión de residuos sólidos y la reducción de emisiones de combustibles fósiles, junto con proyectos como AmeriFlux, forman colectivamente un frente crítico en la batalla global contra el cambio climático.

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- hace 7 meses